Hola de nuevo a todas mis nenis!!
Lo prometido es deuda y en fin de semana intento poner más cosillas para compensar lo que no pude entre semana, no os preocupéis la semana que viene no, la otra seré libre si todo sale como debe para vosotras y para poner todo lo que debo, tardaré un poco más porque me iré unos días de viaje relax para ver si se me pasa un poco el tema de estrés, a ver como sale, tengo bastantes ilusiones puestas en el viaje.
Últimamente estoy viciada totalmente a Lush, donde comenté que no me llamaba la atención la tienda y que los productos no acababan de convencerme aún teniendo la tienda cerca rectifico, desde que empecé a darle una oportunidad seriamente a algunas cosas me di cuenta que todas las reviw que leía estaban en la cierto, son productos geniales por un precio medio, puede que algunos un poco elevado pero vamos genial, y es que hay ocasiones en que la primera impresión no es la que cuenta y hay que dar segundas oportunidades, como para todo.
Hoy vengo a enseñaros una de las cosas responsables de mi acercamiento a Lush, los exfoliantes labiales, se que se pueden hacer en casa fácilmente pero no me salen ni tan ricos ni tan duraderos de caducidad vamos.
En concreto tengo los tres disponibles y la edición de navidad que fue el que me animó, esta un poco gastado porque lo probé a fondo antes de hacer esta reviw, fue verlo y darme curiosidad por probar este producto y cogí este porque sabía que posteriormente no lo habría disponible mientras que los demás si.
Los que hay son estos:
Sweet lips, su sabor es de vainilla y chocolate de un color marrón amarillento
Mint julips, de chocolate y menta, sabe a los famosos bombones after eight, de un color marrón blanquecino
Bubblegum, con sabor a frambuesas, como a chicle de frambuesas, de un color fucsia.
Lip dip, es la edición de navidad con sabor a sorbete de limón, tiene un toque ácido cítrico pero dulce, de color amarillo claro.
Los tres primeros son una mezcla de azúcar y aceites que permiten un deslizamiento fácil del azúcar por los labios realizando una exfoliación efectiva pero no extremadamente agresiva al mismo tiempo que hidrata y nutre los labios sin efecto rebote.
En cuanto al lip dip la mezcla es de azúcar con una especie de crema mousse, permite una exfoliación más suave, como para diario, ya que la crema aun siendo fundente y creando un poco de aceite sobre los labios lleva menos cantidad de azúcar y más fina por lo que es menos potente pero más hidratante y reconfortante.
La mecánica de este producto es coger una pequeña cantidad con el dedo y frotar el producto por los labios durante unos segundos hasta que notemos los labios suaves y libres de impurezas, después si nos sobra un poco por los bordes o comisuras del labio podemos comerlo, es completamente comestible y además sabe súper rico, vamos dan ganas de coge runa cuchara y comerse el producto en lugar de usarlo.
Se puede usar a diario, Lush propone hacerlo porque no es agresivo, en mi caso recomiendo hacerlo cada dos días o el lip dip incluso a diario, también depende de lo problemáticos que sean vuestros labios pero si están más o menos sanos no es necesario a diario al menos que seáis golosas y os encante este ritual, cosa que a mi me pasa y entre que hidrata y pule los labios a diario estoy con el y como no da efecto rebote ni irrita pues genial.
Este producto lo encontramos en un tarrito de cristal con tapa de rosca negra, parece el tarro típico de un bálsamo labial pero más grande, lleva 25 gramos, que parece poquísimo pero cunde lo que no esta escrito porque con una pequeñísima cantidad llega para usarla para todo el labio a fondo.
En la tapa encontramos el logo de Lush y nombre del producto en blanco, al rededor del bote de cristal lleva una pegatina negra con el nombre del producto composición y breve descripción, y en la parte de abajo del todo la caducidad que suele ser de un año más o menos, es bastante larga en comparación con otros productos de lush.
El precio son 6,75 euros cada uno, muchas pensaréis que que caro pero cunde, vamos creo que con un tarro hay par aun año o más, la caducidad es aproximada puede durar más si esta bien cuidado y cerrado tras cada uso por lo que si no se os acaba no hace falta tirarlo hasta que de verdad de signos de estar caducado, frente a que a mí al menos las mezclas que hago en casa me duran un mes como demasiado y no acaba de agradarme ni el sabor ni la textura de los que me fabrico caseros.
Repetiré!!, sin duda, me encanta y lo uso mucho, de verdad para mí lo mejor de lo mejor de Lush.
Alguna tiene o lo probó??